Singapur

Volvemos de nuevo a esta cuidad, días después de haber hecho la ruta de santa Kobe y habernos enfrentados a nuestros miedos. Aunque esta vez, no será ninguna ruta, sino otro concierto más de mi gira.

Mis conductores tenían prisas por salir y ponerse en ruta, por lo que llegamos antes al hotel. Nos dieron la misma habitación que días atrás, y tras darle de cenar a Miguel, se acostó en la cama de su cuarto y cuando llegaste, poco después, acostamos a Javier que venia dormido.

Después, una vez los dos solos, disfrutamos de una pequeña cena que el servicio de habitaciones nos llevo a la habitación y después de un baño romántico en el jacuzzi, lleno de espuma y con velas alrededor, que alumbraban el baño. Nos tomamos un poco de champang y lo acompañamos de un enorme trozo de tarta de manzana.

Varios minutos después nos fuimos a la cama, para descansar juntos y abrazados, como tanto nos gusta. Y es que, mi vida, cada día estoy mas enamorado de ti. Te quiero con locura.